Una sola fuerza solidaria

Una sola fuerza solidaria

Una sola fuerza solidaria

Tras las inundaciones y huaycos que afectaron a nuestro país, la USMP puso manos a la obra y colaboró en la mitigación de esta problemática, proveyendo ayuda a los damnificados de la zona de Carapongo.

En un esfuerzo conjunto, las facultades de la Universidad de San Martín de Porres se unieron para recolectar donativos destinados a apoyar a las familias damnificadas por los desbordes del Río Rímac en la zona de Carapongo, en el distrito de Lurigancho-Chosica. Con la cooperación de alumnos y personal de nuestra casa de estudios se logró reunir 15 toneladas de ayuda para nuestros compatriotas que lo perdieron todo.

La organización de la campaña estuvo a cargo de la Oficina de Relaciones Públicas. El día previo a la entrega se desarrolló el acopio de los donativos de todas las facultades en la ciudad universitaria de Santa Anita.

Para la elección del lugar de entrega de la donación, en coordinación con la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Metropolitana de Lima, la Lic. Celinda Acosta Galli, Jefa de la Oficina de Relaciones Públicas, realizó un reconocimiento en la zona de Carapongo. “Existe un aproximado de 64 a 70 familias por campamento y en cada carpa hay una familia. En coordinación con todos los representantes de la universidad, se determinó llevar kits de alimentos, útiles de aseo y limpieza, calculado para una familia de cuatro personas, que es el promedio”, detalló Acosta.

El día de la entrega, bajo el lema de “una sola fuerza solidaria”, un equipo de 37 voluntarios, conformado por docentes, administrativos y alumnos de la USMP, partió a las ocho de la mañana de la ciudad universitaria para la ejecución de esta tarea en favor de las familias damnificadas.

El bus de los voluntarios, seguido de dos camiones contenedores que transportaron los donativos, hizo su primera parada en la I.E. 0051 José Faustino Sánchez Carrión, donde se realizó una donación de 300 carpetas, que fueron descargadas y acomodadas en las aulas por los voluntarios de la USMP con el apoyo del personal de Defensa Civil, Fiscalización y del Serenazgo de la Municipalidad Metropolitana de Lima.

Abel Basilio Grijalva, director de la institución educativa, agradeció el apoyo de la comunidad universitaria de la USMP. “Es una alegría, porque a partir del día de hoy nuestros alumnos podrán hacer uso de este hermoso mobiliario. Qué bueno que personas como ustedes piensen en el bienestar y la educación de nuestra población”, dijo. También mencionó que muchos de sus alumnos fueron afectados por las inundaciones y que algunos lo habían perdido todo; pero, aún con ello, la mayoría asiste a clases y estos donativos constituyen un estímulo importante para ellos.

USMP SOLIDARIA

Luego de la entrega en el colegio, la caravana prosiguió su ruta hacia el primer campamento: Los Álamos, donde se entregaron bolsas con alimentos no perecibles, frutas, kits de limpieza, agua, ropa (clasificada por talla y sexo), juguetes y, además, alimento para mascotas. A las familias con bebés se les entregó pañales y toallas húmedas. El personal de la Municipalidad de Lima Metropolitana ayudó a identificar rápidamente las carpas de las familias afectadas y también apoyaron de manera efectiva a mantener el orden de la entrega.

El Dr. Christian Benítez, de la Gerencia de Defensa Civil de la Municipalidad Metropolitana de Lima y graduado de la Facultad de Derecho de la USMP, resaltó el trabajo de la universidad. “Es notable que mi alma máter sea una de las organizaciones civiles que se pone la camiseta y sale al campo. Están aquí tratando de sacar adelante a nuestro país”.

Asimismo, los médicos Luigi Soto y Willy Gonzáles, voluntarios de la Facultad de Medicina Humana, realizaron en cada campamento intervenciones en promoción de la salud, con énfasis en el correcto uso del agua y el aseo para prevención de complicaciones comunes en este tipo de situaciones. “Ha sido una experiencia interesante, somos médicos jóvenes y siempre estamos dispuestos a ayudar a la comunidad”, manifestó el doctor Gonzáles.

Posteriormente, el grupo de voluntarios prosiguió con la entrega de ayuda en seis campamentos, pertenecientes a las zonas del Señor de los Milagros, Los Cedros, Los Pinos, Santa María Baja y Santa Rosa de Lima I y II.

El último campamento se atendió a las cinco y media de la tarde, en el epílogo de una jornada en la que el esfuerzo de los sanmartinianos se vio recompensado por las sonrisas de aquellos a quienes apoyaron y por la satisfacción de saber que estas labores llevan esperanza, ayudan a mejorar el país y dan ejemplo de solidaridad.