El decano de la Facultad de Medicina Humana, doctor Frank Lizaraso Caparó, fue investido como Embajador Parlamentario por el Parlamento Mundial de la Educación.
Reconocer su destacada labor profesional en beneficio de la educación. Ese es el motivo principal por el cual el decano de la Facultad de Medicina Humana, doctor Frank Lizaraso Caparó, fue condecorado como Embajador Parlamentario por el Parlamento Mundial de la Educación. Al evento asistieron
autoridades de nuestra Casa de Estudios y representantes del ámbito académico nacional e internacional.
¿Qué sensación le deja haber sido reconocido por el Parlamento Mundial de la Educación como Embajador Parlamentario?
Es de satisfacción por haber sido reconocido por una institución tan importante como es el Parlamento Mundial de Educación. El ser Embajador Parlamentario tiene un gran significado, pues se otorga a aquel profesional con una larga trayectoria reconocida en su país de origen y en el extranjero.
¿En qué consiste su política de enseñanza como decano de la Facultad de Medicina Humana?
Consiste en la selección rigurosa, basada en las competencias y el talento, tanto de los alumnos que ingresan a esta facultad como de los mejores médicos, que serán los profesores formadores. Al finalizar la carrera, nuestros alumnos tendrán una excelente preparación cognoscitiva, habilidades, destrezas y aptitudes, demostradas durante su año de internado. Además, consideramos importante que sean éticos, humanistas y que estén comprometidos con su profesión.
¿Cuánto ha cambiado la enseñanza desde que fue elegido por primera vez como decano en 1995?
La tecnología juega un papel importante en este aspecto. Con ella evaluamos continuamente a nuestros alumnos, mediante computadoras. Por otro lado, en 2010 la Organización Mundial de la Salud dio ciertas directivas sobre cómo deben formarse a los estudiantes de medicina. Se da mucho énfasis al bienestar y la comodidad de los pacientes. Por eso se están usando los simuladores médicos, que imitan el comportamiento de las personas y que, otra vez gracias a la tecnología, reemplazan a los pacientes. Uno de los planes de la facultad es la de construir un Centro de Simulación para nuestros alumnos.
¿Cuáles considera que han sido las mayores satisfacciones que ha tenido en el campo de la educación?
He ejercido la profesión por treinta años y, de manera simultánea, me he desempeñado como profesor. Mi dedicación y empeño han llevado a la Facultad de Medicina Humana a ser considerada como una de las mejores del Perú y Latinoamérica. Cuenta con tres acreditaciones, una nacional y dos internacionales, la última de ellas por la ACSUG de Europa. En tal sentido, somos la única facultad que la obtiene en el país. A esto hay que sumarle que somos la única entidad educativa que tiene un convenio con la Escuela de Educación Continua de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Hasta el momento, son más de 5400 médicos cirujanos los que hemos formado.
