Carlos Murga-Zamalloa, ávido de conocimientos y nuevos retos, partió de nuestro país a Estados Unidos a la semana siguiente de recibirse como doctor. Actualmente es investigador postdoctoral y médico residente de la Universidad de Michigan y, en menos de 10 años, ha publicado 24 artículos en revistas científicas.
A mediados de marzo, el doctor Carlos Murga-Zamalloa, regresó a su alma máter, la Facultad de Medicina Humana de la USMP, esta vez no como alumno sino para dictar una conferencia en torno a sus investigaciones en la Universidad de Michigan sobre rol de una proteína que promueve la proliferación e invasión del linfoma.
Murga-Zamalloa siempre quiso hacer investigación y practicar medicina a la vez, algo que, según sus palabras, es complicado en Perú. “Es muy raro tener una práctica clínica y hacer investigación. Allá se tiene la ventaja de poder destinar un veinte o treinta por ciento de tu tiempo a la práctica clínica y el resto a la investigación”, que es en lo que siempre se interesó.
“Yo soy fellow (investigador). Estoy terminando una subespecialidad, pero en Michigan puedes hacer investigación mientras haces tu entrenamiento clínico. Tienes la posibilidad de contactar a un investigador de la universidad y solicitar ir a su laboratorio a trabajar”, relata Carlos.
Siguiendo su vocación
Carlos supo que quería estudiar medicina porque el rol del médico siempre le gustó mucho: “El ser una persona en la que alguien pueda confiar su vida, es el rol que siempre me ha inspirado”.
Murga es enfático en decir que “todos tienen que entender que se trata de una carrera de servicio. No es una carrera en la que te tienes que meter porque crees que vas a ganar dinero. Que cuando tienes la vida de una persona en tus manos tienes que tomártelo en serio, como si se tratara de tu madre, tu hermano o tu padre. Hay que estudiar bastante para que cada decisión que tomes sea la adecuada y también debemos ser muy humildes”, comenta.