¿Cómo evitar el Burnout?

¿Cómo evitar el Burnout?

Escribe: Delia Molinari*

Hoy en día, el entorno cambiante y globalizado demanda de las personas un mayor desarrollo de competencias. En ese sentido, se requiere de profesionales que respondan a las exigencias propias del ambiente laboral, pero, ¿qué sucede cuando estas sobrepasan la capacidad de acción de una persona?

El Síndrome de Burnout corresponde a la imagen de un trabajador emocionalmente agotado, irritable, con sentimientos de ineficacia, desgano físico y poca disposición a la acción. Es un estado no saludable, que refleja el impacto del estrés laboral crónico, producido por aspectos que van desde la insatisfacción del trabajador en relación a las condiciones y tareas de su puesto de trabajo, hasta las características y la normatividad de la organización donde se desempeña.

Sin embargo, existen una serie de acciones que se pueden implementar tanto en favor de la organización como del colaborador. A continuación, presentamos algunas de ellas:

En la organización:

  • Replantear los estilos directivos y de liderazgo, según las necesidades y características de la organización.
  • Revisar y clarificar roles, tareas y responsabilidades.
  • Brindar reconocimiento al logro y feedback durante los procesos.
  • Velar por la distribución adecuada de turnos y carga laboral.
  • Promover un clima laboral satisfactorio.
  • Establecer canales de comunicación que faciliten el diálogo y la opinión.
  • Atender las quejas, enfocándose en dar soluciones.
  • Generar oportunidades y estrategias para la resolución de conflictos.
  • Implementar espacios para el descanso y/o programas de gimnasia laboral.
  • Promover encuentros de integración y compartir.

Para el colaborador:

  • Revisa tus creencias: ¿acaso todo debe salir perfecto?, ¿es necesario resolver solo los inconvenientes?, ¿tu competencia profesional se afecta si pides ayuda?
  • Revisa tus pendientes y comienza a atenderlos.
  • Gestiona tu tiempo y establece prioridades, cuidando los plazos.
  • Gestiona tu capacidad de respuesta. Decir “no ahora” o “no puedo” también refleja compromiso y responsabilidad.
  • Conversa con tus superiores sobre cómo te sientes con respecto a tus funciones y responsabilidades.
  • Programa un tiempo para el ejercicio físico. Puedes iniciar con 10 minutos y poco  a poco ir subiendo.
  • Cuida tus redes de amigos y familia. Comparte con ellos momentos de ocio.
  • Ejercita la conexión con tu respiración. Dedícale un par de minutos para escucharla y sentir cómo ingresa y sale de tu cuerpo.
 
*Enseña el curso Programación Neurolingüística, de la Extensión y Proyección Universitaria (EPU) de la USMP.