Adicciones comportamentales: ¿los nuevos problemas de la salud?

Adicciones comportamentales: ¿los nuevos problemas de la salud?

Casi nadie discute que el desarrollo notable de las tecnologías ha cambiado nuestras formas de percibir el mundo y de comportarnos frente a los hechos que rodean nuestra vida cotidiana. Esta tecnología ya no es pasiva de ser operada por el ser humano, sino que interactúa con nosotros, son aparatos inteligentes.

En este desarrollo, están la conexión domiciliaria a Internet y los teléfonos móviles. Según fuentes del INEI y de Osiptel, aproximadamente el 25% de hogares peruanos tiene conexión a Internet y existen más de 20 millones de teléfonos móviles.

Un tercio de ellos son smartphones que tienen una tecnología que permite al usuario estar permanentemente conectado a Internet y por ese medio a redes sociales, a videojuegos, a tiendas, a sus cuentas bancarias, a música, a videos y a una enorme variedad de páginas de noticias y de entretenimiento, que en muchos casos genera que el usuario se quede “pegado” al aparato telefónico y realice un uso abusivo del mismo, generándose problemas de salud. No obstante, es bueno aclarar que en sí mismas estas tecnologías no son nocivas.

El abuso de estas tecnologías conduce a muchas personas a desarrollar adicciones comportamentales. El término adicción inicialmente se refería al consumo de drogas o de sustancias, que generan dependencia. El sujeto adicto es una especie de esclavo de la sustancia que consume, no puede controlarse y queda sometido por ella –así se expresa Mariano Chóliz, experto en el estudio de la adicción a videojuegos-.

A partir de los años 90 se habla de adicciones no tóxicas, sin sustancias o sin drogas; se considera que éstas últimas también pueden generar similares efectos en la conducta de las personas. De hecho cuando se estudian estos fenómenos de adicción comportamental, se encuentran características comunes a las dependencias a sustancias, incluso aquellas de tipo neurobiológico.

Existe gran cantidad de evidencias de investigaciones que sustentan la existencia de adicciones comportamentales. La más común de las reportados es la adicción a internet, pero en los últimos años, las adicciones a los juegos y a los videojuegos se están convirtiendo en verdaderos problemas de salud en el mundo e involucran cada vez más a personas de edades muy tempranas. ¿Cuándo se puede decir que una persona es adicta al desarrollo de una actividad o de un comportamiento?

Existen algunos indicios:

  1. La persona afectada necesita de más tiempo para desarrollar el comportamiento adictivo.
  2. Presentan signos de abstinencia (agresividad, pensamientos recurrentes y obsesivos) y ansiedad cuando no pueden desarrollar el comportamiento adictivo o cuando son interrumpidos.
  3. Presentan malestar que sólo puede superarse desarrollando la conducta adictiva.
  4. Falta de control. La persona no puede cesar la actividad, limitarse y controlarse; a pesar de sus propios propósitos.
  5. Aislamiento, lo virtual reemplaza a lo real.
  6. Descuida actividades como los estudios, trabajo, duerme poco, pospone su alimentación e higiene.

En algunos estudios se ha demostrado que la adicción comportamental se asocia con características de la personalidad como la dependencia, la falta de autoestima, alta impulsividad y descontrol emocional, así como carencia de identidad personal. Y a aspectos psicopatológicos como la depresión y la personalidad obsesiva.

Actualmente, a nivel de los jóvenes existe el peligro de la adicción a las redes sociales. Este fenómeno viene ocasionando problemas con el rendimiento académico, con el trabajo, con los miembros de la familia, con el sueño, etc. Los adictos a las redes no pueden dejar de revisar a sus contactos y contestar. Lo comunican todo… hasta cosas intrascendentes, parecen pensar que vivir es estar presente en la red… ¡¡¡like!!!

Por Edwin Salas Blas, Director de la Sección de Postgrado de la Escuela Profesional de Psicología de la USMP.