Leslia Talavera es una sanmartiniana que descubrió en la universidad la manera de hacer lo que siempre la apasionó más: la arquitectura. Actualmente es gerente general de su propia empresa y con ella ha desarrollado proyectos que la llenan de orgullo.
“He crecido entre edificios y diseños, porque mi papá se dedicó a la construcción desde siempre en Arequipa. A mí me gustó desde pequeña ese mundo”, recuerda Leslia con alegría cuando se le pregunta por el interés de su vocación.
“Cuando yo comencé con mis estudios mi familia percibía a los arquitectos como poco remunerados. Mi papá no estaba muy de acuerdo. Pensé ‘bueno estudiare ingeniería de sistemas’, y me matriculé en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura (FIA). Entré a la ‘pre’ de la universidad y allí mismo vi que lo mío seguía siendo la arquitectura, así que –a espaldas de mis padres– me cambié de carrera, decidí seguir mi instinto y no me equivoqué”, relata Leslia.
Actualmente dirige la empresa de arquitectura, diseño y construcción Spazioscrea2, con la cual ha desarrollado proyectos de diversos tipos. “Una de los que más nos ha gustado ha sido participar en implementación de hospitales, colegios emblemáticos y peajes inteligentes. Un mundo con bastantes retos; pero lo más gratificante han sido nuestros proyectos propios. Han sido como un hijo. Edificios multifamiliares que hemos visto desde el diseño hasta la construcción y venta. Asimismo, monitoreamos parte de la instalación de los paneles acústicos del Hotel Westin”, explica la arquitecta.
“La universidad me ha dado muchas cosas. Siento que la USMP fue una segunda casa. Lo principal de esta carrera es que uno la ame. Se puede vivir de ella y uno debe dar lo mejor de sí mismo para que los esfuerzos den fruto”, reflexiona Leslia sobre la profesión que escogió y vive con pasión.