Luego de más de dos años de desarrollo, la escuela de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura (FIA) terminó el desarrollo de un dispositivo único en su tipo que contribuirá en la industria de nuestra bebida de bandera.
El amplio campo de la ciencia es siempre un terreno fértil y los investigadores de la FIA saben que llevar las teorías de las aulas al terreno de la práctica debe servir para el desarrollo y la solución de problemas. Tras 24 meses de trabajo, un equipo liderado por el ingeniero Hugo Chacón, docente investigador, en coordinación con el Dr. Edval Santos (de Brasil), desarrolló el Determinador de Porcentaje de Volumen de Alcohol en la Destilación del Pisco, el cual constituye una auténtica innovación en la industria de las bebidas alcohólicas.
Mejoras para la industria
Este dispositivo contribuirá a la estandarización de la producción de pisco en cuanto a su grado de alcohol, asegurando su calidad en este parámetro. Chacón señala que la medición del grado alcohólico en las bodegas de pisco actualmente se hace de manera manual, con lo que el error humano está presente. “En 2001 comenzamos a buscar alternativas tecnológicas como dispositivos basados en refractografía (se usa la refracción de la luz) que resultaron costosas para el productor de pisco”. Fue entonces que se decidió a hacer un dispositivo que fuera módico y funcional.
Primeros pasos
En 2007 la FIA desarrolló un medidor de alcohol en pisco basado en el cálculo por densidad usando transferencia mecánica y el uso del Flexsensor con el cual se obtuvo una patente de invención. Pero aún se buscaba un método más preciso. Fue entonces que tomaron contacto con el Dr. Edval Santos, del Instituto de Dispositivos y Nanomateriales de la Universidad Federal de Pernambuco, con quien comenzaron a trabajar durante cerca de siete años previos al inicio de este proyecto. Durante ese tiempo se diseñó la teoría y modelos físicos que se pusieron a prueba primero con etanol. En el 2014 el proyecto ganó un financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT) y en el 2015 comenzó la investigación para el desarrollo del prototipo específico para el pisco.
Ahora y mañana
Durante estos dos años del proyecto se han construido cuatro prototipos. Uno se quedó en el laboratorio del Dr. Santos, en Brasil, y tres prototipos vinieron al Perú, de los cuales dos los tiene el laboratorio de la FIA y uno se encuentra en la planta de destilación de Santiago Queirolo, en Pachacámac. El proyecto ya concluyó y los resultados han sido óptimos. “Lo que sigue es hacer de éste un dispositivo comercial, que sea un equipo de ‘plug and play’ (poner y funcionar)”, sostiene el ingeniero Chacón.