Sebastián Burgos, estudiante de décimo ciclo de la Escuela Profesional de Ingeniería de Computación y Sistemas, toma la delantera como jefe de Integraciones de Cinepapaya (hoy Fandango), un conocido emprendimiento tecnológico con presencia en los cinco continentes.
Tres dólares con veinte centavos. Esas fueron las ganancias que recibió Sebastián con su primera página web (dedicada a los videojuegos online). Fue en el 2006, tenía 14 años y todavía estudiaba en el colegio. “Aprendí programación de manera autodidacta, luego de horas y horas frente a una PC”, recuerda. Estamos en Surco, en las oficinas de Cinepapaya, emprendimiento tecnológico que se ha hecho conocido en el Perú por facilitar la venta de entradas al cine (unas 15 mil al día) a través de una computadora, un smartphone o una tablet. Es su centro de trabajo.
Con pasión, todo es “papaya”
A Sebastián, que estuvo desde los inicios de la empresa en el 2012, el puesto de jefe de Integraciones no le queda grande pese a su corta edad. Tampoco lo intimida saber que la facturación anual bordea los 10 millones de dólares ni que están presentes en 28 países de los cinco continentes. “Me encargo de conectar los sistemas externos entre los cines y Cinepapaya, para que la compra de los usuarios se haga en tiempo real, sin desfases ni errores”, explica, con la sonrisa calmada de aquellos que logran convertir su pasatiempo favorito en la forma de ganarse la vida.
Un sueño que hizo posible gracias a nuestra Escuela Profesional de Ingeniería de Computación y Sistemas, donde actualmente cursa el décimo ciclo. Ahí aprende sobre negocios, contabilidad, economía y hasta oratoria. También de ingeniería de software y tecnología de la información. “Si de verdad te gusta, será muy fácil que lo hagas”, dice Sebastián, antes de volver a sonreír.