Vida que se comparte

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La comunidad sanmartiniana participó de la campaña de donación de sangre organizada por la Facultad de Odontología.

Entre el 16 y 17 de marzo se hizo presente el espíritu solidario de la comunidad sanmartiniana. Cientos de alumnos, docentes y trabajadores administrativos de la ciudad universitaria de Santa Anita pusieron sus brazos y todas las ganas para donar sangre a los pacientes del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN).

Este acto de amor, fomentado por la Oficina de Bienestar Universitario de la Facultad de Odontología, permitirá que los pequeños pacientes de las especialidades de cardiología y cirugía cardiovascular, cirugía neonatal compleja, neurocirugía, atención integral del paciente quemado y trasplante de médula ósea puedan acceder al banco de sangre para sus tratamientos y procedimientos quirúrgicos, fluido que ha escaseado debido a la alta demanda por los recientes desastres naturales.

De acuerdo con el Dr. Christian Castro Contreras, médico asistente del Banco de Sangre del INSN, para ser donante de sangre se debe tener entre 18 a 55 años en mujeres y entre 18 a 60 años en varones, pesar 50 kilos como mínimo, tener un nivel de hemoglobina normal, no haber padecido o tener enfermedades como cáncer, hepatitis o SIDA. Asimismo, no haber recibido transfusiones de sangre o bebido alcohol en los últimos tres días, ni ser consumidores de drogas, y mantener una conducta sexual responsable.

En este sentido, se precisó que la donación de sangre no es causante de aumento de peso ni anemia. Además, no se cuenta con base científica para afirmar que las personas tatuadas están impedidas de donar sangre de por vida. Sin duda fue una oportunidad privilegiada para erradicar las barreras que impiden la donación voluntaria.