Ana Rosell: “El fútbol femenino es mi vida”

Ana Rosell: “El fútbol femenino es mi vida”

Ana Rosell: “El fútbol femenino es mi vida”

Aana rossell Granados, la mujer más influyente de la industria del deporte en España, dictó una charla magistral en el diplomado Ejecutivo de Gestión del deporte de la USMP.

Ana es amiga del balón desde pequeña cuando comenzó a jugar fútbol sala mixto; más adelante integró el club Atlético de Madrid, ganando cinco ligas; y la selección madrileña de fútbol, con la que fue campeona de España en dos temporadas. Su amor por este deporte la llevó a crear la exitosa empresa deportiva AR10 Soccer Talent, dedicada a la promoción y profesionalización del fútbol, experiencia que compartió con los estudiantes de la USMP.

¿Cómo nació tu pasión por el fútbol?
Nació en casa, porque tengo tres hermanos mayores y, la verdad, es que en mi hogar había pocas muñecas y estábamos todos rodeados de balones. Entonces de ahí me viene la pasión. El fútbol lo descubrí en el colegio, porque nos tocó jugar una especie de olimpiada y me di cuenta de que se me daba fenomenal, entonces lo elegí.

¿Durante tu paso por Perú cómo has encontrado al fútbol femenino?
Me han comentado la situación que tienen y creo que están un poco por detrás de lo que pasa en España, pero la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) está apoyando el fútbol femenino igual que lo está haciendo la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), y otras instituciones. Creo que es súper importante porque así este deporte crecerá más rápidamente.

¿El desarrollo del fútbol femenino es un tema de visibilidad o de visión por parte de las familias y los clubes?
Los chicos siempre tienen más a mano la práctica del fútbol, desde los colegios, parques y demás. En cambio, las chicas estamos más limitadas. En España normalmente tus padres te tienen que desplazar, llevarte a un club y no todo el mundo está dispuesto a hacer ese sacrificio por una niña. A los clubes les pasa un poco igual. Hay que hacerles ver que el fútbol femenino es el activo más virgen que tienen en sus manos, un producto con muchísimo potencial. Tienen que mirarlo como un producto con un valor propio.

¿Actualmente es rentable?
Yo garantizo que lo es. Llevo viviendo de ello cuatro años, que es el tiempo que tiene mi compañía, AR10, y nosotros nos dedicamos exclusivamente a eso: la gestión integral del fútbol y somos expertos en fútbol femenino. Creo que es rentable, siempre y cuando se lleve de manera profesional. Es importante que se hagan las cosas bien e intentar monetizarlo. Pero sí, es
cierto que tiene su nicho. Con recursos e imaginación es posible generar ingresos y se puede hacer que una sección femenina sea sostenible. Aplicando las técnicas que se aplican al fútbol masculino las chicas pueden vender camisetas y llenar estadios.

¿Fue esa convicción la que te llevó a fundar AR 10?
Tenía claro que el fútbol femenino es un terreno inexplorado y que iba a explotar en su momento, y he sido un poco pionera en ese sentido. Ahora, cuatro años después, estoy totalmente posicionada y todo ese camino lo he adelantado en comparación con aquellos que comienzan ahora. Sobre todo, se debe creer en el proyecto. Para que las cosas salgan bien debemos de creer y, finalmente, tener un puntito de suerte.

¿Es el fútbol femenino una lucha?
Me considero una persona muy afortunada porque me levanto y me acuesto todos los días haciendo lo que más me gusta. Es cierto que trabajamos muchísimas horas, es un negocio sacrificado, porque también empleas los fines de semana y tu tiempo de ocio. Sin embargo, como a mí me encanta lo que hago, no me importa. Mis 24 horas están relacionadas al mundo del fútbol. Mi frase favorita es “lo imposible sólo tarda un poco más” y creo que no hay barreras y si tienes un sueño tienes que pelear por él.